AMINOÁCIDOS HIDROLIZADOS - LA CLAVE PARA LA BIOESTIMULACIÓN VEGETAL, NUTRICIÓN Y LA OPTIMIZACIÓN DEL SUELO

Impulsa el crecimiento de tus cultivos con tecnología avanzada

En la agricultura moderna, el equilibrio entre productividad y sostenibilidad es clave. Los aminoácidos hidrolizados representan una herramienta innovadora que mejora la fisiología vegetal, optimiza la absorción de nutrientes y fortalece la resistencia de las plantas frente a factores de estrés.

Obtenidos mediante procesos avanzados de hidrólisis enzimática, los aminoácidos de origen animal y vegetal ofrecen soluciones altamente efectivas para mejorar la eficiencia en la producción agrícola. Sin embargo, su origen y proceso de obtención determinan su impacto en el desarrollo vegetal.

Hidrólisis Enzimática: Tecnología para máxima disponibilidad

La hidrólisis enzimática permite la descomposición de proteínas en aminoácidos libres y péptidos de bajo peso molecular, asegurando una rápida absorción por parte de las plantas.

Este método presenta ventajas clave:

✔️ Mayor biodisponibilidad, facilitando la asimilación y translocación de nutrientes.

✔️ Conservación de la estructura biológicamente activa, asegurando un efecto bioestimulante superior.

✔️ Perfil aminoacídico equilibrado, con altas concentraciones de glicina, prolina y ácido glutámico, esenciales para el crecimiento y resistencia vegetal.

Imagen 1: Proceso de hidrólisis enzimática y liberación de aminoácidos

ILSADRIP FORTE es un bioestimulante de última generación que encapsula todos los beneficios de los aminoácidos hidrolizados en una fórmula altamente eficiente. Su contenido en nitrógeno orgánico y aminoácidos esenciales mejora la absorción de nutrientes y promueve un crecimiento vigoroso.

🔹 Formulación basada en GELAMIN®, una matriz proteica fluida obtenida de piel y colágeno bovino.

🔹 Absorción inmediata, asegurando un efecto bioestimulante visible en menor tiempo.

🔹 Mayor eficiencia en la fotosíntesis y metabolismo energético.

Aplicabilidad en Diversos Sistemas de Producción

✔️ Agricultura Convencional: Mejora la eficiencia de fertilizantes sintéticos, reduciendo costos.

✔️ Sistemas Orgánicos: Cumple con normativas ecológicas, garantizando un manejo sustentable.

✔️ Producción Limpia: Compatible con biofertilizantes y enmiendas orgánicas.

Imagen 2: Presentación del producto ILSADRIP FORTE

Innovación y sostenibilidad en la bioestimulación vegetal

En el contexto actual, la agricultura enfrenta el reto de incrementar la productividad de los cultivos mientras se reduce su impacto ambiental, alineándose con los compromisos internacionales de sostenibilidad. Los bioinsumos, como fertilizantes y bioestimulantes, han emergido como herramientas clave para cumplir estas demandas, favoreciendo la producción de vegetales frescos con altos estándares de calidad y sostenibilidad exigidos por los mercados globales.

Los aminoácidos hidrolizados de origen animal, obtenidos mediante hidrólisis enzimática, representan una herramienta clave en la agricultura del futuro. Su capacidad para fortalecer el metabolismo vegetal, enriquecer la biología del suelo y mejorar la rentabilidad agrícola los posiciona como un insumo esencial para productores que buscan eficiencia y sostenibilidad.

¡Potencia la productividad de tus cultivos con la ciencia de los aminoácidos hidrolizados y lleva la agricultura al siguiente nivel!

Eficiencia y rentabilidad en la agricultura

El uso de aminoácidos hidrolizados transforma la nutrición y bioestimulación vegetal, permitiendo un manejo agrícola más eficiente y rentable. ILSADRIP FORTE es la solución ideal para potenciar el crecimiento de los cultivos y mejorar la resistencia de las plantas, asegurando una producción más saludable y sostenible.

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Imagen 3: Representación gráfica del impacto positivo de los aminoácidos en el suelo y la planta

Diferencias entre aminoácidos de origen animal y vegetal

Los aminoácidos de origen animal ofrecen mayor biodisponibilidad, rápida absorción y mejor relación costo-beneficio, favoreciendo un crecimiento vigoroso y mayor resistencia al estrés. Son ideales para optimizar el rendimiento agrícola con un impacto económico eficiente. Por otro lado, los aminoácidos de origen vegetal pueden ser útiles en programas específicos, aportando un perfil balanceado de nutrientes, aunque con menor concentración de glicina y mayor costo de producción, lo que limita su uso masivo.

Aunque ambos tipos tienen aplicaciones en la agricultura, los aminoácidos de origen animal destacan por su eficiencia en absorción y su impacto positivo en la rentabilidad y sostenibilidad de los cultivos.

Bioestimulación y Nutrición en un solo producto: